Regulación de comunidades energéticas

El pasado 21 de abril, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha publicado un Real Decreto para regular las dos figuras jurídicas comprendidas dentro del ámbito de las comunidades energéticas.

La finalidad de este Real Decreto es establecer un marco regulatorio flexible que permita a estas comunidades desarrollarse y competir en igualdad de condiciones con los actores tradicionales del mercado eléctrico. También permite que las comunidades energéticas puedan acceder al Régimen Económico de Energías Renovables y a las subastas periódicas con las que se otorga esta retribución regulada para que puedan competir con otros participantes e incluirán cupos de potencia específicos para ellas. Además, para contribuir al impulso de las comunidades energéticas se libera parte de la capacidad de los nudos reservados para concurso con el fin de destinarla a instalaciones de generación que se integren dentro de alguna de esas comunidades.

¿Qué es una comunidad energética?

Las comunidades energéticas permiten que los ciudadanos produzcan, consuman, almacenen, compartan y vendan energía renovable colectivamente y tienen como finalidad principal es proporcionar beneficios ambientales, económicos y sociales a sus miembros y al entorno en el que desarrolla su actividad, más que una rentabilidad financiera.

Las comunidades están directamente ligadas al autoconsumo.

Dentro de las comunidades existen dos tipos de formas jurídicas:

Comunidades de energías renovables: compuestas por personas físicas o jurídicas que se asocian para desarrollar proyectos de energías renovables en su proximidad, con el objetivo de obtener beneficios económicos, medioambientales o sociales.

Comunidades ciudadanas de energía: compuestas por personas físicas que se asocian para producir, consumir y gestionar su propia energía renovable, con el fin de reducir su dependencia energética y promover la transición hacia un modelo energético más sostenible.

Ambas formas cuentan con multitud de similitudes, ambas pueden adquirir distintas formas jurídicas, pueden participar en todos los mercados organizados de producción de energía eléctrica, y deben estar integradas por un mínimo de cinco socios o miembros, sin que ninguno supere el 51% de los votos, que han de ser personas físicas, administraciones locales o empresas de pequeño tamaño. Aunque en las comunidades de energías renovables deben estar situados en las proximidades de las instalaciones de renovables.

Beneficios de las comunidades energéticas

Las comunidades energéticas cuentan con diversos beneficios, tanto para sus miembros como para las localidades en las que se ubican:

  • Permiten a los ciudadanos producir energía renovable y reducir su dependencia de los combustibles fósiles.
  • Generan empleo y actividad económica en las localidades en las que se ubican.
  • Contribuyen a la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Si quieres más información sobre las comunidades energéticas no dudes en ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de ayudarte con todas tus dudas.

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